Actualmente, el estilo minimalista es una de las tendencias decorativas en la decoración del hogar. Tanto es así, que se utiliza tanto en primeras viviendas como en la segundas vivienda o en casa de vacaciones, al igual que en oficinas o comercios. El minimalismo surgió en los años 60 como contrapunto a los recargados ambientes de la época. No ha dejado de afianzarse y sumar adeptos en el mundo de la decoración. La máxima por la que se rige este estilo es “menos es más”. A partir de aquí, pasamos a analizar cuáles son las pautas a seguir para conseguir un ambiente minimalista.
Las cortinas son una pieza importantísima para conseguir el ambiente deseado. Deberán ser de colores neutros. Es decir, que no buscaremos nada más allá de los blancos, beiges, grises o negros a no ser que seas muy atrevido y lo que pretendas sea matizar bastante la entrada de la luz.
Los sistemas más empleados en cortinas son: enrollables, panel japonés y la cortina vertical. En los últimos tiempos la cortina de este tipo ha conseguido introducirse en el hogar y no ser únicamente una cortina destinada a los espacios de oficina. A esta lista hay que añadir también las cortinas venecianas, que aportan una gran calidez especialmente cuando son de madera.
Ciertamente, la cortina técnica es la gran protagonista de los ambientes minimalistas, aunque el visillo tradicional con riel manual generalmente instalado en el techo (ya que suelen haber molduras), con tejidos lisos de bonitas texturas incluso algo de brillo, también tiene cabida. Sobre todo en las ventanas de los dormitorios de matrimonio.
El tejido número uno en las cortinas técnicas es el screen o poliscreen. En sus diferentes grados de apertura, es el único material capaz de resguardarnos de los efectos negativos del sol: altas temperaturas, pérdida de color en suelos, textiles y muebles, reflejos en el televisor o la pantalla del ordenador, etc. Esto es especialmente importante por la tendencia de “casa pecera”, cada vez más presente en los últimos años, en la que no se cuenta con persianas.
En resumen, los ambientes minimalistas se definen por ser los espacios serenos y ordenados. Poseen pocos artificios y objetos decorativos. Están regidos por una escasa gama cromática, donde la luz natural tiene un papel primordial (de ahí, la gran importancia de elegir bien las cortinas).
Dan una gran sensación de amplitud, practicidad y comodidad. ¿Te apuntas a la moda minimalista?